Akureyri - Blonduos

Hoy hemos aprovechado, para dormir un poco más, en principio el día es más relajado. Dedicamos las primeras horas de la mañana para ver la ciudad con actividad. Como casi todos los días hemos coincidido con nuestros amigos gallegos que también estaban dando una vuelta como nosotros, pero hoy es el último día que hemos coincidido con ellos. Una pena porque no nos despedimos como debe ser, en fin la próxima vez. Akureyri es la capital del norte de la isla, 16 mil habitantes, del norte del país, y uno de los núcleos urbano más bonito de la isla, gracias a su enclave. Se encuentra situada en la bahía de Eyjafjördur, y vigilado de cerca por altas montañas, eternamente nevadas. Pese a estar a menos de 100 km del círculo polar ártico, el clima es excelente, teniendo en cuenta que anoche estábamos a 5ºC.
Gracias, también al enclave en el que está situado, la pesca constituye el gran motor de la economía de esta ciudad.
Es sin lugar a dudas uno de los puertos pesqueros
más importantes del país.
La buena marcha de la ciudad, hace que esta sea tremendamente comercial. Nos dedicamos a dar un largo paseo andando por la zona comercial, principal arteria de la ciudad y aprovechamos para comprar algún regalo para la familia, hasta ahora y salvo en casos excepcionales, no habíamos visto dos tiendas juntas. En la ciudad destaca sobre todo su iglesia luterana, Akureyrarkirkja, que se ha convertido en un símbolo de la ciudad.
A media mañana dejamos atrás Akureyri y nos dirigimos hacia Holar, un pequeño pueblo interior con una iglesia pequeña pero bonita. El pueblo no es nada del otro mundo, pero tiene una importancia muy alta históricamente, ya que en su iglesia está enterrado el último obispo católico islandés. Al entrar a ver la iglesia una sorpresa... un amistoso chico islandés nos hace de guía, para explicarnos el retablo holandés que preside el altar. Si ya de por sí es curioso que haya un guía para un iglesia de 50 mt cuadrados y solamente con un retablo, más curioso fue que nos hablase en castellanos. ¡Sorpresa! Lo había aprendido en el colegio, donde además de ingles aprenden un tercer idioma, a elegir entre francés, alemán y castellano. En holar se pueden ver unas casas con el tejado de turba por dentro para hacerte a la idea de como se vivía entonces, en su momento eran granjas y las viviendas de los antiguos islandeses.

Aprovechamos para comer en holar, y poco después proseguimos nuestro camino hacia Blönduos, donde hoy dormiremos. Por el camino hacemos varias paradas, para observar el paisaje y sacar varías fotos.

Llegamos antes de lo esperado a Blönduos, todavía es media tarde. Tras alojarnos damos una vuelta por el pueblo. Esta localidad está situada a los pies del fiordo Húnafjördur y ante la bahía Húnafloi, que lo separa de los salvajes fiordos occidentales. Por desgracia es más bonito el entorno que el propio pueblo.

Hemos decidido cenar un poco antes de lo normal para retirarnos pronto a descansar. Cenamos en un supermercado, algo de arroz con tomate, ensalada de pasta fría y yogur, para recuperar fuerzas.

Intentamos finalizar la jornada buscando la catarata Manafoss, pero sin éxito.

Son ya las 21 horas, y ya estamos en la granja, hoy ha sido una jornada de tránsito tranquilita, ya nos hacía falta. Mañana será otro día...