Holmur - Egilsstadir

Hoy prevemos que será un día largo, por lo que decidimos madrugar más que de costumbre y para las 7.30 ya estamos desayunando, en casa de los granjeros y en su compañía. Un gran salón comedor nos recibe con un espectacular desayuno; café, nesquik, infusiones, leche caliente, creppes, nocilla, fiambres, pescado, varios tipo de pan y un montón de cosas más. Durante el desayuno charlan con nosotros un rato, y sorprendentemente sitúan a Pamplona casi perfectamente en el mapa. Tras despedirnos de ambos de Lucas y Mona lisa vamos hacia el glaciar Vatnajókull para hacer un trekking por él. Antes de las 10, que es cuando sale la excursión ya estamos listos; botas cortavientos, gorro, guantes, crampones y piolet, todo listo para empezar la aventura. Nos ponemos en marcha y seguimos con nuestro coche el furgón de los guías que nos conducen hasta el mismo glaciar. Después de escuchar la indicaciones del guía y enseñarnos un par de cosas básicas sobre el trekking en hielo, nos ponemos en marcha en fila india y detrás del monitor. Durante la marcha nos llueve abundantemente y para cuando queremos poner las fundas a las mochilas ya las tenemos empapadas. Debemos pisar con fuerza para que se claven los crampones en el hielo, de lo contrario un bonito culetazo recibes a cambio. Hace frío en mitad del glaciar y parece que la lluvia no quiere darnos tregua. A mitad de la marcha se cae un excursionista, y no se da cuenta nadie excepto yo, por cierto me rio un rato...Parecemos la gente de al filo de lo imposible, y aprovechamos para sacar varias fotos. Tras más de 2 horas de excursión empezamos a descender del glaciar para dar por finalizada la aventura, y nuevamente se cae otra excursionista, esta vez en posición Papal, se queda clavada de rodillas en el suelo.

De nuevo dentro del coche, que parece un mercadillo, lo hemos usado para tender la ropa mojada de la excursión, nos ponemos rumbo a Egilsstadir, nuestro destino hoy. Un poco antes de llegar a Hofn paramos a comer en otra gasolinera, esta vez una especie de menú. Huevos y beicon para Nerea y costillas de cordero a la brasa para mí, la broma 24.000 kr, unos 23 euros, menos más que acompañamos la comida con una jarra de agua del grifo. Al término de este maravilloso banquete nos dirigimos a Hofn. La ciudad subsiste de su actividad pesquera y de las industrias que se dedican al procesamiento de las capturas de su flota. Aunque en la actualidad viven 2000 personas aquí se ve una gran actividad. Paramos para dar una vuelta por la ciudad y aprovechamos para comprar algo de comida para los próximos días.

242 km nos separan de nuestro lugar de descanso de hoy por lo que decidimos continuar con nuestro viaje, La carretera nos lleva a través de la costa, gran parte de la misma esta sin asfaltar y circulamos al borde del precipicio. Algo peligroso y arriesgado pero merece la pena ir por aquí. De camino nos esperan los fiordos del este. Decidimos rodear el fiordo de Breidalsvik y el paisaje se vuelve verde y azul acompañado de altas montañas que terminan en el mismo mar. El paisaje es maravilloso y decidimos parar un rato y sacar varias fotos. Nuestra intención era rodear todos los fiordos antes de llegar a Egilsstadir, pero se empezaba a hacer tarde y llevábamos un palizón importante encima, que hizo que desistiésemos de la idea y volviésemos a retomar la Ring Road. Tras un palizón de coche y unas cuantas ovejas cruzándose en la carretera, llegamos a Egilsstadir, a una granja con varios bungalós de madera preciosos para los huéspedes.
Egilsstadir es la capitál regional y el nudo de comunicaciones por donde pasan todas las carreteras que recorren los fiordos del este. La ciudad y su entorno contrastan notablemente con el resto de la región. Ya que Egilsstadir se encuentra en medio de una llanura fértil y en el extremo norte del lago Lógurinn, un extenso espejo de agua de más de 30 km de largo, rodeado por una carretera en buen estado. Se trata de un paraje ideal para realizar excursiones en el que destacan la cascada Hengifoss, donde iremos mañana y la reserva forestal de Hallormsstadur, donde también iremos mañana.

Teniendo en cuenta que ha sido un día largo y que mañana también queremos aprovecharlo bien a las 12 de la noche damos por acabado el día. Mañana nos esperan los mosquitos.